Introducción Webquest
Las WebQuests son proyectos que en su desarrollo emplean recursos de Internet preseleccionados por el docente, de manera que el estudiante, para realizar la tarea, se enfoque en la utilización de los recursos y no en buscarlos.
1. Introducción
- La integración de las TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación), y no sólo su simple introducción en el aula de español, representa un complejo reto, no cabe duda, pero es también uno de los ámbitos donde las posibilidades de mejora y evolución son mayores. Una de las posibles respuestas a esa efectiva integración la podemos hallar en la WebQuest (en adelante, WQ): la estrategia didáctica diseñada especialmente para la web que ha vivido mayor difusión entre la comunidad educativa desde que existe Internet y que sólo ahora empieza a ser efectivamente conocida en el ámbito del E/LE.
- Ideada a mediados de los 90 por Bernie Dodge, de la San Diego State University, y desarrollada inicialmente también por Tom March, de la Poway Higth School, la WQ es una metodología didáctica de aplicación racional de las TIC (concretamente, de Internet) en el aula, basada en el constructivismo y en los principios del aprendizaje cooperativo. En ella, se propone un modelo de uso educativo de los recursos y de su integración en el aula, caracterizado por ser coherente, asequible, sencillo y rico con el que se busca rentabilizar el tiempo de los estudiantes, centrándonos en el uso de la información más que en su búsqueda, y con el que se pretenden reforzar los procesos intelectuales en los niveles de análisis, síntesis y evaluación. Es también un protocolo, dado que se estructura con unas partes fijas y unos convencionalismos, perfectamente reconocibles e identificables por toda la comunidad de usuarios. Nos hallamos ante otra manera de instruir desde el enfoque por tareas.
- Para precisar más, podríamos definir la WQ para E/LE como un modelo instructivo de integración de las TIC en el aula, que se concreta en actividades de aprendizaje basadas en recursos de la red (aunque no de forma exclusiva) y enmarcadas en un preciso protocolo, cuyo fin es que el alumno –como individuo e integrante de un grupo- mejore su competencia en E/LE al realizar una tarea en la que se fomente un alto nivel de implicación cognitiva y suponga una verdadera transformación de la información, promoviendo el uso comunicativo y significativo de la lengua.
- Los apartados de una WQ son como piezas de un puzzle. Por ese motivo, para diseñar una buena WQ, es importante que cada parte encaje perfectamente con las demás y que haya coherencia interna. No podemos dejar ningún aspecto sin precisar, porque toda la actividad acusaría las consecuencias. Además, y como sostiene Novelino (2004: 10), una buena WQ debe tener “alma” y conquistar realmente a los estudiantes a través de su equilibrio y armonía (características propias de cualquier acción que tenga como objetivo favorecer la construcción del conocimiento).
El presente trabajo se articula en torno al concepto de
evaluación en las WQ entendida en tres vertientes:
1. La
evaluación como parte integrante del protocolo de una WQ, núcleo central de
trabajo.
2. La
evaluación de una WQ, de creación propia o ajena, como procedimiento obligado
antes de su aplicación.
3. La
evaluación como juicio valorativo de WQ que, sin ser de ELE, son susceptibles
de ser llevadas al aula.
2. La evaluación en la webquest
El
objetivo de las WQ es que los estudiantes aprendan, que adquieran nuevos
conceptos, procedimientos y principios, que emitan juicios, que sepan negociar
significados y extraer conclusiones en grupo, que desarrollen estrategias de
búsqueda, selección y síntesis de la información, que sepan producir escritos,
gráficos, poemas, multimedia etc. Pero ¿cómo saber si lo consiguen? ¿cómo
evaluar la calidad de los productos y de los procesos necesarios para
conseguirlo?” (Adell, 2004: 20)
- Como podemos observar en la figura de la página anterior, la evaluación[1] ocupa el cuarto lugar del protocolo de elementos críticos de una WQ. En ella, se describen de la manera más clara, completa y concreta posible los criterios que se van a aplicar para evaluar la actuación y el rendimiento de los alumnos, de acuerdo con los objetivos de la WQ. Además de la descripción de los aspectos que se van a evaluar y de la manera en que va a llevarse a cabo tal evaluación, con frecuencia encontramos también los parámetros exactos que se van a aplicar.
- La evaluación de una WQ forma parte de la llamada Evaluación Formativa o Valoración Integral realizada con la finalidad de obtener información que permita orientar al estudiante para que alcance los objetivos de aprendizaje establecidos. El profesor deberá realizar un seguimiento constante del alumno y llevar a cabo una labor de retroalimentación a lo largo de todo el proceso, de manera que el alumno al saber lo que se espera de él, pueda dirigir su trayectoria de aprendizaje. La claridad y transparencia de objetivos de aprendizaje es primordial, ya que se basarán en ellos los criterios de evaluación. Estos últimos deben tratar el grado de consecución, por lo menos, de:
-
Los conocimientos relativos al tema que se está trabajando
en la WQ.
-
Las competencias y habilidades necesarias para utilizar
adecuadamente información proveniente de Internet.
-
El uso de herramientas informáticas para potenciar la
construcción de conocimientos nuevos, y para ayudar a procesar y sintetizar
mejor la información.
-
La calidad y pertinencia del producto final solicitado en la
Tarea.
- A pesar de ser uno de los últimos elementos del modelo, la evaluación ha de estar presente en todo el desarrollo de la actividad, constituyéndose así en una excelente forma de autoevaluación por parte del alumno, quien sabrá, en todo momento, cómo va a ser evaluado, con qué criterios (que deberán ser, como ya hemos indicado, precisos, claros consistentes y específicos para las tareas que va a realizar) y con qué instrumentos se va a llevar a cabo tal evaluación. Esta estrategia se traduce en una serie de aspectos positivos con relación a los alumnos:
-Les
ayuda a trabajar y a ser más conscientes de los objetivos.
-Les
orienta acerca de lo que espera de ellos; se convierte en una guía.
-Les
ayuda a fijarse en todos los detalles (de otra manera algunos aspectos podrían
pasar desapercibidos) y ver si los están
teniendo en cuenta o no. El alumno realiza así un trabajo de revisión constante
y de toma de conciencia y responsabilización (sabe en qué aspectos deben
mejorar para incrementar su rendimiento).
- -Les estimula a esforzarse para realizar un producto final mejor. E incluso pensando ya en el final de todo el proceso, les permite la revisión del trabajo antes de “entregarlo” (o exponerlo), comparándolo con los criterios establecidos por el profesor (autoevaluándose y, llegado el caso, haciendo pronósticos sobre la calificación que pueden obtener).
- Dado que las WQ se basan principios del constructivismo, para ser coherentes, además de hablar de una Evaluación de la Actuación de los estudiantes, hay que plantear una Evaluación Auténtica, es decir, aquella que, como sucede en el mundo real, mide los conocimientos y destrezas adquiridos y la actuación de los alumnos sin aplicar pruebas estandarizadas. El método de evaluación que responde mejor a todo lo anterior y que se aplica con más frecuencia es el de las matrices de valoración[2] (si bien no es el único posible y válido). Éstas, como subraya Adell (2004: 20), generalmente se emplean cuando es necesaria una valoración de la calidad de un producto o proceso con múltiples dimensiones que tienen diferentes pesos, a criterio del profesor, en el resultado final.
- La plantilla de valoración se puede construir a partir de la ofrecida por el mismo Bernie Dodge en http://webquest.sdsu.edu/webquestrubric.html, y sirviéndose de la guía en función del tipo de tarea que el mismo autor nos ofrece en http://webquest.sdsu.edu/rubrics/rubrics.html.
1.1 ¿Qué es una
matriz de valoración?

- Se trata de una herramienta de evaluación especialmente útil en los casos en que los criterios de evaluación son complejos y subjetivos, puesto que permite la separación de los diferentes aspectos que hay que evaluar en varios componentes, y esto contribuye a decidir su valor de forma más objetiva y genuina (con respecto a los sistemas de calificación tradicional). Se trata de un sistema descriptivo de puntuación y consiste en una lista de criterios específicos y fundamentales que permiten valorar tanto los conocimientos adquiridos como el aprendizaje y/o las competencias de un discente en un trabajo o en una materia. Para hacer una matriz de valoración, en primer lugar, hay que identificar las categorías o aspectos (objetivos, actividades, comportamientos y/o competencias) que se van a valorar y describirlos de forma clara y concisa; es decir, determinando algunos puntos claves. A continuación, debemos concretar los grados de consecución. Normalmente, se asignan niveles determinados o una gradación (por convencionalismo, se suele usar la escala de 1 a 5 o los grados de nulo a excelente), matizándose así el índice de consecución de cada objetivo.
Isabel Pérez (2006: 266), partiendo de la opinión de varios
especialistas, resume las ventajas más significativas del uso de esta
herramienta:
• Permite que
la evaluación sea más objetiva y consistente.
• Hace que el
profesor clarifique sus criterios y que comunique sus expectativas.
• Proporciona
retroalimentación acerca de la eficacia de la instrucción.
• Ayuda al alumno
a darse cuenta de qué cualidades debe reunir una determinada tarea.
• Muestra al
estudiante lo que se espera de él y cómo será evaluado.
• Permite la
autoevaluación por parte del alumno.
- La matriz se puede aplicar tanto a criterios que analizan cómo ha trabajado el alumno, como a otros que evalúan el grado de aprendizaje alcanzado. Siguiendo a Adell (2004), podemos afirmar que las matrices hacen de la evaluación una acción formativa, ya que indican al alumno qué se espera de él. Además, facilitan la autoevaluación y la coevaluación, al trasladar a situaciones concretas y más fácilmente objetivables su conducta o resultados.
Puntua
- El modelo propuesto por Pérez (2006: 348) para la evaluación en WQ de enseñanzas L2 consta de los matrices:
- Una, formulada en primera persona, referida a la actuación del alumno en los diferentes apartados del proceso, cuyo primer objetivo es hacerle reflexionar sobre su actuación y evolución en el proceso.
- Una matriz de valoración general de la tarea que será aplicada al producto final en la que se tendrán en cuenta, por lo menos, los siguientes aspectos: presentación, trabajo en grupo, corrección gramatical, uso apropiado de léxico y calidad del producto. En una WQ de E/LE, tenemos que introducir categorías referentes a los aspectos lingüísticos tratados (además y según el tipo de producto, se introducirán también otros aspectos).
- Ambas podrían aparecer fundidas en una, como podemos observar en muchas WQ pero, separándolas, subrayamos el valor de cada una de ellas en el proceso evaluativo. Se trata pues, de una división formal que puede ayudar al alumno a focalizar los distintos aspectos que componen la WQ.
- Considero que a tal modelo (en forma de matriz o no) habría que añadirle una parrilla de observación del proceso para el profesor, y especificar lo más posible la autoevaluación (además de la que puedan llevar a cabo los alumnos por el hecho de trabajar conociendo “los términos” de la evaluación desde el principio), invitándoles a que realicen una reflexión sobre los objetivos alcanzados que revierta en la mejora de la WQ, y a que valoren también diferentes aspectos de la misma WQ.
- Obviamente, no cualquier matriz es buena para evaluar la adquisición de conocimientos y capacidades por parte de nuestros estudiantes. Pierden valor cuando no están directamente relacionadas con la capacidad o habilidad que pretenden medir y sólo se fijan en los aspectos más visibles, y por lo tanto, más fácilmente valorables del producto final. El uso de matrices también puede presentar otras desventajas, que tienen que ver con el tiempo que exigen para su elaboración, con la dificultad para establecer los criterios y la atribución a las escalas y con la falta de práctica en su diseño por parte de muchos profesores de E/LE[3]. Elijamos el sistema que elijamos para realizar la evaluación de una WQ, lo evidente es que esta tiene que reunir una serie de características para ser válida y quien la diseña ha de estar dispuesto a prodigarle una dedicación especial, tiempo y esfuerzo.
1.2. Problemas, limitaciones y errores en la
evaluación de una WQ
- Algunos autores critican la debilidad de las propuestas de evaluación de muchas de las WQ existentes en la red señalando la ausencia de actividades de evaluación formativa durante el proceso, puesto que según ellos, la matriz no cumpliría la función de orientación en los aspectos que se consideran formativos respecto a la evaluación. Rebaten que, aunque los alumnos tengan acceso a las matrices desde el principio, la evaluación efectiva se produce al final (evaluación sumativa). Para evitar todo esto es necesario, además de un planteamiento correcto de la evaluación desde el principio (orientada hacia qué, en qué manera y grado han aprendido y menos sobre qué han hecho), analizar las prácticas de aula que se realizan con WQ, intentando, a la luz de los resultados, irlas perfeccionando y mejorando en todas sus partes.
- En términos generales, observamos que muchas WQ no cuentan con una evaluación efectiva al no presentar ni matriz de valoración ni criterios de desempeño establecidos por el profesor en otro formato. En caso de sí contar con esos criterios, los problemas más habituales que podemos encontrar están en la falta de claridad o en que no están descritos de manera adecuada. En otros casos, tales criterios no corresponden a los objetivos generales que se desean alcanzar y, por lo tanto, el estudiante no tendrá una correcta percepción sobre el valor instructivo de la WQ. Esta falta de correspondencia produce una ruptura en la armonía de la WQ que puede provocar confusión y desmotivación. Por último, en ocasiones, la escala de calificación para evaluar los diferentes aspectos no es coherente o no presenta gradación lógica.
1.3. Guía para una buena evaluación
- En el documento “Como elaborar un WQ de calidad o realmente efectiva”, elaborado por y para la revista digital EDUTEKA (www.eduteka.org), podemos encontrar una serie de consejos (recogidos después en otras publicaciones), que configuran una guía de diseño de una buena WQ. Por lo que respecta a la Evaluación y para que esta sea más completa y pertinente se recomienda:
1. Determinar
los aspectos que hay que evaluar y controlar que estos correspondan a los
objetivos generales de la WQ y a los objetivos de aprendizaje planteados. Sólo
así es posible determinar si la actividad fue realmente efectiva.
2. Describir
con detalle los criterios específicos que se planteen, y verificar que sean
claros y compresibles para el alumno.
3. Comprobar
que la escala de calificación de los criterios
sea acorde con el nivel formativo
en el que se está llevando a cabo la WQ.
4. Compartir
con los alumnos los aspectos para evaluar y los criterios de calificación con
que serán valorados.
5. Tener en cuenta
la importancia de evaluar el trabajo colaborativo. Este genera dinámicas de
grupo en las que los estudiantes coordinan esfuerzos, aprenden unos de otros,
comparten información, discuten puntos de vista y se retroalimentan
constantemente. De esta manera, es posible desarrollar habilidades de
comunicación, reflexión, tolerancia y debate que favorecen la construcción
conjunta de conocimientos nuevos.
6. Promover la
autoevaluación permanente por parte del estudiante. Esta es importante porque
le ayuda a generar los criterios necesarios para observar críticamente su
proceso de aprendizaje, y determinar por sí mismo cómo aprende mejor
(metacognición), si va por el camino adecuado o si debe mejorar algún aspecto.
La reflexión sobre las estrategias empleadas en los diferentes momentos de la
WQ y la guía del profesor llevan al alumno a aprender a utilizarlas de manera
adecuada.
Añado unas sugerencias personales sin las que todo lo
anterior no sería posible y que, desgraciadamente, no siempre se tienen
presentes:
7. Dedicar
tiempo y reflexión al proceso de generación de la evaluación. Si en las demás
partes nos hemos de detener, pensar y corregir para ofrecer la mejor solución
al alumno, esta sección merece la misma atención; es más, es DE FUNDAMENTAL
IMPORTANCIA que presente armonía interna y, a la vez, con todos los demás
elementos que componen la WQ.
8. Para que la
evaluación produzca los frutos y beneficios deseados hay que hacerla realmente
“accesible” al alumno (quien debe hacer suyos los criterios de éxito) desde el
inicio y volver sobre ella constantemente de forma que se promueva realmente el
concepto de evaluación formativa (regular el proceso de aprendizaje, ayudar a
la gestión de los errores, fomentar la orientación de la acción y, por último,
explicitar las estrategias eficaces que nos han llevado al éxito en el
cumplimiento la tarea).
- Tal es la importancia de la evaluación en una WQ que hay autores que la consideran parte del andamiaje[4] del proceso. La participación, como una forma de desarrollo metacognitivo, de los alumnos en la elaboración de la evaluación (ya sean matrices o no) a través de la negociación de criterios con el profesor, hace que el nivel de comprensión de todo el proceso y la satisfacción por parte de los estudiantes se eleve. La posible dificultad que de una actuación de este tipo se puede derivar se ve compensada precisamente por ello, ya que al implicar un compromiso previo de trabajo por parte del alumno, sirve como elemento de motivación, puesto que promueve expectativas de aprendizaje asumibles para el estudiante. La evaluación hace que el estudiante reflexione sobre su proceso de aprendizaje y le permite valorar su actuación y la de sus compañeros aplicando los criterios indicados en la matriz de valoración. Lo mejor sería que se tratase de un apartado abierto, en el sentido de que el profesor con “la ayuda de los alumnos” pudiera matizar los criterios y escalas a lo largo del proceso.
1.4. Algunas conclusiones
Independientemente de cómo se enfoque la evaluación
(indicando los criterios, tanto referidos a la forma de trabajo como a los
resultados conceptuales o definiendo para los criterios evaluados una escala de
puntuación según el grado de consecución de dicho criterio), lo ideal sería
determinar metas claras, realizar una valoración acorde con las tareas
específicas y hacer que los estudiantes se sientan involucrados en el proceso
de evaluación y que evalúen también la propia WQ. Hay también que especificar
si la calificación será por grupo o individual (o ambas). Los alumnos deben
tener presente la evaluación a lo largo de todo el proceso, y revisarla
periódicamente para ver si van bien orientados.
La evaluación, además de información y valoraciones sobre el
grado de consecución de los objetivos, ofrece una guía sobre todo aquello
que los alumnos deben tener en cuenta,
sobre lo que es importante. Por lo tanto, determina en buena parte el quehacer
de los estudiantes, siendo no sólo un instrumento de valoración final, sino
sobre todo un medio para que los alumnos sepan qué han de conseguir y en qué
grado.
2. Evaluación de webquest de E/LE
- Más allá de la idea de que la validez real de una WQ sólo se puede apreciar cuando se lleva al aula y también con la colaboración y aportaciones críticas de nuestros alumnos, un profesor cuando diseña una WQ o quiere utilizar una ya existente, debería, además de aplicar el sentido común y los dictados de la experiencia, someterla a un proceso de evaluación en la que se analizaran todos los aspectos relevantes, a fin de poder descubrir “debilidades” o aspectos que hay que pulir o mejorar a priori tomando conciencia de su valor efectivo. En caso de ser una WQ de otro autor, sabremos así si merece la pena adaptarla a nuestros alumnos (porque siempre es necesaria alguna modificación, por pequeña que sea), al currículo, etc. Así como las matrices de valoración se revelan un sistema eficaz para evaluar la actuación de nuestros estudiantes cuando realizan una WQ y el producto que presentan, de igual manera lo son para analizar una WQ (aunque, insisto, se pueden encontrar otros formatos de igual validez). Son varias las plantillas que podemos encontrar en la red.
- Esta ficha constituye un referente para todas las demás en las que, generalmente, hallamos una serie de constantes que tienen su origen precisamente en los elementos para una WQ de calidad definidos por Dodge6, variando en otros aspectos.
3. Webquest adaptadas. Propuesta de evaluación de validez
- Todos tenemos también la casi obligación de explorar entre lo ya existente, de no desaprovechar el trabajo de tantos compañeros dedicados a la enseñanza; de intentar llevar a cabo, en resumidas cuentas, un trabajo de optimización de recursos que permita dotar a nuestros centros de unos buenos bancos de materiales, que serán materiales de todos. Por todo esto, al poner en marcha el proyecto “Webquest para E/LE” en diciembre de 2005, además de promover la difusión esta metodología, invitar al uso de las WQ de E/LE diseñadas por otros, animar a la creación de WQ propias, recogiéndolas todas en un directorio específico de WQ para E/LE, invité a la comunidad de profesores de E/LE a iniciar un proceso de búsqueda, análisis, valoración y adaptación de WQ de otras asignaturas o áreas ya existentes en la red (puesto que son muchas, sobre todo del área de humanidades, las que podemos adaptar perfectamente a nuestros niveles superiores o de perfeccionamiento -los demás niveles, obviamente, exigen más cambios-, o que pueden ser ofrecidas directamente a nuestros alumnos para tratar temas sobre los más variados aspectos culturales de la realidad hispana. Para facilitar el proceso de selección y sobre todo para dar un orden a nuestro trabajo, de manera que pueda ser útil a otros compañeros, propuse en la presentación del citado proyecto (diciembre de 2005) una plantilla de catalogación en la que se recogen seis aspectos de la WQ que estamos analizando y que nos permiten actuar de manera coherente y ordenada para hacer una valoración.
TÍTULO: Se refiere
al nombre de la WQ tal y como aparece en la red.
ETAPA: Este
apartado se refiere al nivel para el que fueron creadas en origen.
MCER: Indica en
qué nivel del Marco de referencia europeo se pueden aplicar con las
consiguientes modificaciones.
ÁREA: Indica
para qué área o asignatura han sido creadas por sus autores.
CALIFICACIÓN: Este
apartado sirve para valorar las WQ de 1 a 4 atendiendo exclusivamente al grado
de aplicabilidad de la misma en el
aula de E/LE (antes de ser modificada).
GRADO: Se refiere
al grado de dificultad en la adaptación (de 0-nula a 4-elevada)
NOTAS: Aquí
incluiremos todas las indicaciones que consideremos pertinentes. Hay que
dedicar especial atención a las fuentes y recursos, pues se trata de
actividades en origen pensadas para estudiantes nativos y no de E/LE. Así que
en este apartado indicaremos qué ejercicios de refuerzo (léxico o de otro tipo)
son necesarios, si conviene cambiar algún texto, etc.
- Estas WQ alimentan el apartado o subdirectorio de WQ ADAPTADAS del directorio general de WQ para E/LE que podemos encontrar en www.marcoele.com. La plantilla no pretende sino ofrecer un instrumento de valoración global (mejorable, pues se trata de un juicio muy subjetivo, pero que uniformiza los criterios aplicados por aquellos que quieran adaptar alguna WQ y puede orientar al profesor interesado por esa WQ). En ella, la sección “Notas” reviste una especial importancia, pues es donde más informaciones concretas podremos encontrar.
4. Conclusiones
- Las WQ constituyen una válida aportación a la integración de las TIC en el aula. Ha pasado más de una década desde su creación, y su enorme difusión en ciertos ámbitos ha conllevado también el nacimiento de propuestas que se alejan mucho de la filosofía inicial o la deforman.
- De nosotros depende llevar a cabo esta práctica educativa con conciencia y “calidad”. Por este motivo, y ahora que empiezan a calar con fuerza en el ámbito de E/LE a todos los niveles educativos, debemos hacer un esfuerzo, no sólo por difundirlas, sino, sobre todo, por reflexionar sobre cada uno de sus aspectos.
- El objetivo del presente trabajo era precisamente ese: ir más allá de las meras nociones, profundizando en los diferentes aspectos del crisol de la evaluación en las WQ.
- Además, fieles a la filosofía que alimenta esta metodología (que todos los materiales que se creen sean para la comunidad de profesores E/LE), hacerlo en esta sede cobra un significado especial.
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